Experiencia aplicable a España 2023. Desconozco qué ocurre en otros países. Para enviar cartas o paquetes por correos a otra persona, tener en cuenta estas pautas.
Certificado. No recomendable: no tiene ventajas para el emisor ni para el receptor, aparte de 30 euros. En mi caso yo quiero que el envío llegue seguro y como mucho lo antes posible: no quiero o necesito indemnización, porque la pérdida provoca un trastorno mucho mayor. – Correos te indemniza con 30 eur si se pierde. – Obliga al receptor a firmar el recibí. Por lo que debe estar en casa. Si no, te dejan un aviso y te obligan a ir, presencialmente, a una oficina de Correos en horario laboral.
Urgente. Recomendado por los propios empleados de Correos. – Los paquetes circulan físicamente por transportes más rápidos y controlados-seguros que los demás. – Te lo dejan en el buzón o por encima de la verja. Lo importante para Correos es que llega pronto (dan por hecho que llega, que no se pierde). – No te obligan a ir a Correos.
Otra opción para asegurarse que el paquete llega bien es enviarlo no a un domicilio personal sino a una oficina o comercio donde trabaje una persona de confianza. – Están en horario comercial abiertos. – Lo recibe el interesado o incluso cualquier compañero.
«Mad Max (1): salvajes de autopista» es una película australiana de 1978. Su éxito en todo el mundo permite al director George Miller y a su productor Byron Kennedy rodar una secuela, libres ya de la necesidad de la presentación del personaje y de sus motivaciones. «Mad Max 2: el guerrero de la carretera», de 1982. Los creadores se concentran en las secuencias de acción, en su particular concepto de la violencia (no americano) y en la estética. Sencillamente, espectacular. Aunque como siempre, cuidado con las distopías. «Mad Max 3: la cúpula del trueno» 1985 requiere un análisis aparte, en positivo y negativo. «Mad Max 4, Fury Road» 2015 hace que George Miller vuelva a su universo original (con 70 años) y reescriba cómo se hacen las películas de acción.
A continuación inserto el trailer, que muestra la estética general pero oculta muy bien otras bazas que luego sorprenden al ver la película.
Y después dos versiones (original y extendida) del tema musical principal que le da la potencia necesaria (o el octanaje) a los personajes y a la trama.
Lo interesante del tema original es la agresividad de la melodía e instrumentación, buscando coordinarse con motores de gasolina y cómo va derivando luego a algo más melódico y agradable, sin perder su empuje. Me gusta porque en mi opinión crece de forma monocromática (zombieland) hacia contenido diverso, manteniendo la estructura general. Para mí resume la película, la evolución de un personaje a otro. No digo más para no incurrir en spoiler 😀
La versión extendida desarrolla los conceptos tal y como los han usado en la película. Si te gusta el original, dale un vistazo al extendido, muy recomendable.
Basil Poledouris (1945-2006) fue un compositor americano de bandas sonoras de películas, influenciado por Miklos Rozsa (Ben-Hur, El Cid, Quo Vadis?) y por su ascendencia ortodoxa griega (escuchando coros de iglesia desde pequeño).
Si quieres ver la versión breve, echa un vistazo al video que te muestro a continuación de este tema sobre el amor o la amistad. Si quieres leer más alrededor de cómo se crea este tema y qué hay alrededor de él, puedes leer a continuación.
SOBRE LA PELÍCULA «Conan, el bárbaro» 1982, de John Milius.
No voy a desarrollar las personas que trabajaron en esta película, aunque sólo ver los nombres ya da una pista sobre darle una oportunidad (similar a «Predator», de John McTiernan).
John Milius (guionista de ApocalypseNow, sin comentarios), Joel Silver (productor, conexión entre Arnold y el personaje; The Warriors, 48 horas, Calles de Fuego, Arma Letal, Predator, La jungla de cristal, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, The Matrix, … ), Ron Cobb (diseños, el verdadero artífice de la estética de ésta y de otras muchas películas: Dark Star, Star Wars, Alien, En busca del arca perdida, Aliens, Abyss, Mentiras arriesgadas, Titan AE, …), Oliver Stone (guión, WTF!!!; Platoon, Wall Street, JFK, Un domingo cualquiera, Asesinos Natos, El expreso de medianoche, Nacido el 4 de julio, …), Max Von Sydow (pactó con el diablo, no envejeció nunca, El séptimo sello y El Manantial de la Doncella, de Ingmar Bergman, El exorcista, Pelle el conquistador, Minority Report, … ), James Earl Jones (por favor, escuchar qué voz en el original, Teléfono Rojo: ¿volamos hacia Moscú? (su primer papel, una película con Stanley Kubrick), Star Wars, La caza del Octubre Rojo, ), … Seguro que hay más que no tengo localizados.
Una curiosidad potente de esta película si ves los títulos de crédito completos es que están llenos de … ¡españoles! Los 70 y 80 fueron unos años en los que se rodaron varias películas en España (normalmente por cuestiones de presupuesto y paisajes), y sólo lo detectas al ver los títulos de crédito. Como actores, Jorge Sanz y Nadiuska. En una época donde la animación generada por ordenador CGI no existía todavía (estaban haciendo los pinitos), esta película está realizada-fabricada en España: maquetas, pinturas sobre cristal y mattes, carpinteros, electricistas, perspectiva forzada y escenarios (la Ciudad Encantada de Cuenca, olé).
SOBRE EL TEMA MUSICAL «Theology – Civilization», de Basil Poledouris, uno de los grandes Bebe de las Cántigas de Alfonso X el Sabio y de temática árabe, zíngara, etc, que es lo que hace que la estética hispana nos suene tan cercana en una película americana. YouTube está lleno de versiones de ella, a cada cual más bonita y tierna. Sin comentarios; me cuesta dejar de escucharla de vez en cuando.
Es una melodía repetida tres veces: la primera tranquila; la segunda exaltando la amistad, verdaderamente preciosa y la tercera deriva hacia la fanfarria y la potencia que desarrolla la historia hacia el final, para volver a terminar con tranquilidad. Una joya.
Que la disfrutes.
Me falta localizar una versión con guitarra eléctrica. «Anvil of Crom» está pero es otro sesgo.
Aquí ubico una versión orquestada de este y otros temas de esta banda sonora.